enfermedades 2015-04-06 16:19:16
Inflamación del Hígado, Hepatomegalia
La inflamación del hígado se produce por un agrandamiento o ensanchamiento del hígado más allá de lo que se considera como su tamaño normal.
De esta forma, sus bordes superan sus límites considerados como normales, pudiendo causar a su vez determinadas molestias. No obstante, no siempre causa síntomas, de ahí que en muchos casos quizá no sea posible conocer que realmente el hígado está agrandado hasta que éste no evoluciona a etapas más graves. Normalmente el borde inferior del hígado llega justo hasta el borde inferior de las costillas, sobre el lado derecho.
Una inflamación puede reconocerse ya que se presenta una tumefacción o edema, enrojecimiento (vasodilatación), calentamiento y dolor en la zona inflamada y finalmente se produce una disminución de la función del órgano afectado (zonas de tejido conjuntivo vascularizados)
Recomendaciones Naturales
- Alcachofa: ayuda en el proceso natural de depuración del hígado. Está recomendada además en caso de mala digestión de las grasas, ictericia e hígado perezoso.
- Ajo: coma un ajo cada día en ayunas.
- Berro: realizar cataplasma de berro y añadir vinagre de mesa y agua caliente.
- Betarraga (remolacha): Comer la remolacha fresca y debidamente lavada en ensaladas.
- Boldo: tomar té de 2 gr de hojas secas en 200 ml, tres veces al día.
- Cardo mariano: contiene silimarina, que ayuda a la hora de proteger las células del hígado. Además, ayuda en el proceso de regeneración de las células hepáticas.
- Cebolla: tomar caldo de cebolla bien cocinado.
- Cúrcuma: la cúrcuma, un pariente de jengibre, tiene un sabor amargo y picante, y el rizoma se utiliza con fines medicinales para tratar numerosos problemas de salud, como la inflamación del hígado, indigestión o úlceras estomacales entre otros. La cúrcuma es un antiinflamatorio y hepatoprotector, pero debes de evitar esta planta si estás embarazada, ya que es un estimulante uterino.
- Diente de león: ayuda a la hora de tratar la inflamación del hígado, gracias a que es una hierba depurativa y muy diurética. Actúa como tónico, con ligero efecto laxante y además ayuda a aumentar la producción de bilis.
- Esparrago: cocine 15 gr de raíces de esparrago en medio litro de agua; cuele muy bien y beba la infusión varias veces al día.
- Frambuesa: en un litro de agua hirviendo se ponen 50 gr de hojas y se deja enfriar un poco el líquido antes de colarlo y emplearlo para un enema.
- Frambuesa, leche y plátano: Verter en una licuadora, previamente lavado y picado, un plátano muy maduro, cinco frambuesas frescas y 1 taza de leche descremada. Batir hasta obtener una mezcla suave. Tomar un vaso al día.
- Limón: tomar un vaso de zumo de limón en ayuna todos los días.
- Linaza: Poner semillas de linaza en remojo en una taza de agua Al día siguiente, colar el preparado y tomar tres veces al día.
- Linaza y Manzanilla: prepara una cataplasma de harina de linaza con abundante cantidad de flores de manzanilla. Se extenderá sobre una gasa plegada varias veces, se esperara a que este tibia y se aplicara la cataplasma sobre el vientre
- Llantén: tomar infusión de llantén tres veces al día. Tomar un vaso de zumo de llantén en ayunas todos los días.
- Madreselva: decocción durante 5 minutos de tres cucharadas de hojas secas y una cucharada de flores secas. Dejar enfriar y tomar un par de vasos el día.
- Malvavisco: preparar infusión de una cucharada pequeña de flores y hojas secas por taza de agua durante 10 minutos. Tomar dos tazas al día.
- Manzana, betarraga, pepino y zanahoria: Tomar un jugo curativo que contenga 250 ml de jugo de manzana, 250 ml de jugo de zanahoria, 50 ml de pepino, 50 ml de raíz de remolacha y 20 ml de agua mineral Extraer el jugo de cada fruta y mezclarlo. Beber en la mañana y la tarde por lo menos durante tres semanas.
- Manzana y naranja: tomar zumo de estas dos frutas en ayunas.
- Manzana y papaya: Licúa dos rebanadas grandes de papaya, el jugo de un limón y un vaso de jugo natural de manzana. Bebe de inmediato y de preferencia en ayunas.
- Manzanilla: en un litro de agua hirviendo se echa una cucharadita de flores secas de manzanilla. Se deja el líquido hasta que este tibio, se cuela y se utiliza para aplicar un enema, que calmara inmediatamente los dolores del vientre.
- Regaliz: ejerce un interesantísimo efecto antiinflamatorio, a la vez que es hepatoprotector (es decir, protege el hígado de forma natural, en especial las células hepáticas).
- Raíz de bardana: La raíz de bardana es utilizado como un diurético y tonificante para el hígado; es un excelente antioxidante, hepaprotector y con acción antiinflamatoria.
- Té Hepático: El té hepático es una mezcla de algunas tinturas y agua, que favorecen la desintoxicación del hígado y bajar su inflamación. Para prepararlo debes mezclar una cucharadita de tintura de cardo de leche y 40 gotas de tintura de arrayán en una taza de agua. Una vez que la preparación esté lista debes beber una cuarta taza, cuatro veces al día.
- Té verde: El té verde, originario de Asia, pero cada vez más consumido en el mundo occidental, es un potente aliado para reducir la inflamación hepática. Los polifenoles que contiene el té verde, funcionan como antioxidantes que combaten los radicales libres.
- Tormentilla: se hierven 3 gr de raíces u hojas en 100 ml de agua durante 10 minutos. Se beben dos o tres tazas al día.
- Trigo: moler 25 gr de trigo, 20 gr de avena, 20 gr de cebada y 20 gr de afrecho de cereales. Hervir todo en tres litros de agua durante ½ hora, entibiar, filtrar y tomar de 4 a 6 tazas diarias, durante una semana.